El día después de mañana.....

de Miguel Ramos






Lupita llama desesperada al Ayuntamiento, a tan solo 10 minutos de haber comenzado a llover nuevamente, el nivel del agua rebasa ya los 60 cm de altura, es una cara de desesperación indescriptible y el primer pensamiento es material “mis muebles, mi tele, mi estufa!!” en medio de una cascada creada por el efecto de las escaleras hacia el nivel inferior de la casa.
Un olor a humedad de alfombra la despierta del shock, ¡CUBETAS, niños, CUBETAS!! Apúrense hay que sacar el agua!!, la tensión aumenta y las noticias del momento como los vestidos de Marthita o la renuncia del Peje quedan en el olvido. El ayuntamiento no responde, están ahogados pero no precisamente en agua, las coladeras con borbollones brotantes, basura, tierra, todo ha salido a flote y la lluvia no para, ¿Cómo verá el Discovery el fenómeno meteorológico?, mientras tanto Lupita llora inconsolable y con rabia por su desgracia, pero y los de Mérida, y los de Campeche, y los de Reynosa, y los de Monterrey sin casa, sin bienes?.
De repente para el torrente, hay granizo y la vista maravillosa de todo cubierto de blanco hoy la deja inerte. ¿Por qué a mi? Y recuerda cuando inconciente según ella pero concientemente tiro el papel de propaganda que le dieron en el crucero, este que se suma a la envoltura de gansito de Alberto, a la servilleta de Yessica y a la cajetillas de Miguel, Javier y Silvia que al final dieron como resultado el tapón del drenaje que hoy le ha arruinado la vida.
Cubeta a Cubeta desahoga el desastre al ritmo del escurridor y del trapeador que Luisito de 5 años apenas puede manejar, Carlita de 8 años solo llora en medio de la nueva Laguna de su cuarto tallándose un ojo con una mano y con la otra sujetando de manera poco práctica a su Barbie “vacaciones de verano” mientras Lupita sigue gritando cuatro veces más por la echada a perder del tapete persa de la Lagunilla.

El clima ha cambiado y la madre naturaleza clama por la tierra mientras que en broma o ficción el día después de mañana Lupita lo vivirá a menor escala cuando advierta el souvenir que su comadre Mariana le trajo de Nueva York, una réplica de la estatua de la Libertad, bajo el agua.....


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